¡Hola!... ¿Cómo estas?...
¿Tienes ahora mismo un tiempo para encontrarte a solas con Dios?
Bien, comencemos orando...
"Señor, abre mi entendimiento; obra en mi corazón.Padre, quiero conocerte más y deseo crecer en esta relación de amistad contigo.Gracias por tu Palabra. Santifícame con tu verdad.Ayúdame a reconocer cuando algo está mal en mi vida. Quiero despojarme de toda queja, toda amargura, todo peso, todo pecado y todo pensamiento que no viene de ti.
En el nombre de Jesús... Amén"
Versículo para hoy:
"Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos." (Sal 34:15) (RVR 1960)
Lectura Bíblica:
Hoy nos detendremos en Números 11:4 al 17 pero sugiero que
leas desde el versículo 1.
¿Has terminado de leer el pasaje?
¿Puedes leerlo nuevamente?
Reflexionemos juntos:
¿Qué palabra resume estos versículos?... ¿Qué actitud puedes ver en las personas?... ¿Dónde comienza el problema?... ¿Puedes identificar en tu vida algo de lo que vemos en este pasaje?
Al leer estos versículos no puedo evitar pensar en la gran influencia que ejercen los demás sobre nuestra manera de pensar.
Me imagino una situación común a la hora de almorzar. Algo que probablemente has experimentado en tu hogar.
La familia se reúne, los alimentos son servidos y alguien se queja diciendo:
"¿Otra vez lo mismo?... ¿No sabes cocinar otra cosa?"... ¡A esta comida le falta sal!...etc"
La queja de uno contagia al otro y pronto vemos que todos se ponen en contra de la persona que preparó la comida.
Esto es solo una ilustración pero realmente la queja, la amargura y la frustración es lo que sobresale en el pasaje que leemos hoy.
El primer versículo dice que el pueblo se quejó y como resultado Dios los castigó.
¿Qué es la queja?
Esta palabra hace referencia a un sentimiento de frustración, molestia, resentimiento y disgusto que nace en la mente, viene del corazón y cuando va creciendo se manifiesta en el exterior ya sea por el rostro enojado, las palabras, o las actitudes.
Quiero decirlo de manera directa, no seamos complicados, "LA QUEJA ES UN PECADO"
y siempre afecta y contamina a todo el que está a su lado.
Pablo escribe a los creyentes diciendo:
"Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia." (Ef 4:31) (RVR 1960)Como puedes ver todo comienza con la queja que provoca la amargura y después viene todo lo demás... enojo, ira, gritería... si quitas la queja se termina el problema.
El Salmo 106 nos dice que el pueblo no quiso escuchar la Palabra de Dios.
Miremos como reaccionaron:
"Antes murmuraron en sus tiendas, y no oyeron la voz de Jehová."(Sal 106:25) (RVR 1960)
Ellos entraron en sus casas y se quejaron pensando que en ese lugar nadie se enteraba pero... Las quejas siempre llegan al oído de Dios.
Volviendo al pasaje que leemos hoy ¿Dónde comenzó el problema? Todo comenzó cuando los que no eran del pueblo se quejaron.
Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, lo hizo por la fe, pero otros que se unieron al viaje salieron solo por interés, es decir por los beneficios que esperaban encontrar fuera de aquél lugar.
Cuando las cosas no salieron como ellos esperaban comenzaron con las quejas y las murmuraciones.
Hay personas que ingresan a las congregaciones donde se enseña la Palabra de Dios pero no han dejado todo para seguir a Cristo por la fe. Solo vienen buscando beneficios o una solución a sus problemas sentimentales, físicos o materiales. Cuando las cosas no son como ellos esperaban, se quejan o critican y esto suele afectar a los demás.
El verso 4 y 5 dice que todos comenzaron a lamentarse por el pasado sin recordar que en Egipto ellos también se quejaron. Ahora solo murmuraban por el presente y sacaron la mirada del futuro glorioso que les esperaba.
Ahora me pregunto... ¿Qué actitud tengo en el presente? ¿Cómo me conoce la gente? ¿Soy una persona quejosa y malhumorada?
Si es así debo pedir perdón al Señor y no ocultar más lo que tengo guardado en el corazón porque es un estorbo que trae contaminación.
Como dice el autor de la carta a los Hebreos:
"Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;" (He 12:15) (RVR 1960)
No demos lugar a las quejas, antes bien, demos gracias por todo.
Germán E. Wursten Elmer.
Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.
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