¡Cuidado con el engaño actual!

Versículo para hoy:

"Respondiendo Jesús, les dijo: 

Mirad que nadie os engañe." (Mt. 24:4) (RVR 1960)

Pasaje Bíblico para leer:

Leamos Colosenses 2:8-15.
(Aparta un momento para leer tu Biblia)

Reflexión:

Si has estado siguiendo las últimas dos reflexiones habrás notado que utilicé, prácticamente, el mismo título y podríamos decir que el tema es similar.
En la primera reflexión vimos que, para poder traer hijos espirituales al mundo es necesario padecer.

En la reflexión de ayer vimos que también es necesario padecer para verlos crecer. 
Es decir, tendré que sufrir y llorar si deseo ver que esos hijos espirituales llegan a crecer y madurar.

Esto queda muy claro si leemos las palabras de Pablo cuando
se encontró en Mileto con los líderes de la Iglesia.

Veamos Hechos 20:18-20

"Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas," (Hch. 20:18-20) (RVR 1960)

Aquel que desee servir al Señor y enseñar fielmente su Palabra 
debe estar dispuesto a soportar "las muchas lágrimas".

Observemos lo que Pablo escribió en su segunda carta a los creyentes de Corinto:

"Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, 

en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, 

en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; … 

por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; 

como engañadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; 

como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; 

como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas 

enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. 

Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado." (2Co 6:4-5,8-11) (RVR 1960)

Todo esto que comparto sobre el sufrimiento que padecen los que sirven al Señor me lleva al pasaje que vemos hoy.

Pablo dice: 

"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo." (Col. 2:8) (RVR 1960)

¿Qué dice Pablo?
¿Qué le pesa en el corazón?
Ver que muchos eran engañados y dejaban de lado la verdad del evangelio por seguir las enseñanzas y filosofías de los falsos maestros.

En aquel tiempo, como hemos visto, atacaban la persona de Cristo y su deidad por ese motivo Pablo les vuelve a decir:

"Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad," (Col. 2:9) (RVR 1960)

Los siguientes versículos afirman algo maravilloso que también disfrutamos nosotros:

1) Estamos completos solamente por estar en Cristo (Vs. 10)
2) Para ser aceptados e incorporados al pueblo de Dios no necesitamos pasar por rituales religiosos como la circuncisión. (Vs. 11)
3) Estamos identificados por el bautismo con la muerte y resurrección del Señor. Eso es suficiente. (Vs. 12)
4) Nadie nos puede acusar. Todos los pecados han sido perdonados solo por la fe. El acta de nuestra deuda ha quedado clavada en la Cruz y dice: "Ya todo ha sido pagado por la sangre de Jesús". (Vs. 13-15)

En este tiempo se levantan otros engañadores con un falso evangelio que solo promete favores materiales y nos hablan de buscar felicidad y prosperidad.
Según parece, por lo que dicen, ya no es necesario sufrir por alcanzar las almas ni padecer para verlas crecer.
Otros dicen que Dios ya tiene todo decidido y solo se han de salvar aquellos que Él ha escogido.

Para evitar ser arrastrados por el error o ser confundidos por estas nuevas enseñanzas hay un solo método confiable y real: Debemos volver a la fuente original.

Dedica tiempo a conocer la Palabra de Dios en oración y meditación.
Recuerda que el camino del cristiano es angosto y está cargado de pruebas, 
necesidades y luchas.

Presta mucha atención para que nadie te lleve en otra dirección.

Germán E. Wursten Elmer.


Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.