Pensemos en esto:
"Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu." (Pr 16:18) (RVR 1960)
Leamos la Biblia:
Hoy nos detendremos para leer Números 15:22-36
Reflexionemos juntos:
Ayer terminamos viendo que la persona terca y obstinada se enfrentará a la disciplina de Dios.
El pueblo intentó hacer lo que Dios dijo que no hagan y como resultado fueron derrotados. (Nm. 14:45)
A pesar de todo el pecado, la desobediencia y la incredulidad del pueblo, hoy podemos ver
como Dios responde a la oración de Moisés.
Si observas como comienza el capítulo 15 puedes ver que Dios a escuchado y contestado la petición y a perdonado a la congregación porque sigue adelante con el proyecto de llevarlos hasta la tierra prometida.
Considerar esto me lleva a exclamar: ¡Cuán grande y maravillosa es su Misericordia que se renueva cada día para con nosotros!
Por la intervención de nuestro Salvador, obtenemos el perdón una vez más.
Solo cuando nos humillamos y confesamos que hemos obrado mal podemos evitar ser disciplinados.
Deseo resaltar esto porque nos hace ver la importancia de interceder por aquellos que están condenados y a punto de perecer.
La oración de un solo hombre, con humildad y compasión, puede cambiar el destino de toda una nación.
En el capítulo anterior vimos que Jehová estaba a punto de derramar su ira y su juicio sobre todos. La gran pregunta fue "¿Hasta cuando?"... pienso que nosotros diríamos: "¡Ya basta!... no soporto más esta gente! ¿es que no van a cambiar nunca?... ¿seguirán pecando, desobedeciendo y dudando?... ¿Hasta cuando?.
Observa lo que estaba a punto de suceder en el capítulo 14:12
"Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos." (Nm 14:12) (RVR 1960)
Es como si dijera: "Moisés... te voy a cambiar de trabajo... te voy poner para dirigir a gente de otro nivel. Este pueblo no vale la pena."
Dios podría decir lo mismo de nosotros... ¡tantas veces le hemos fallado! ¿vale la pena que siga intentando hacer algo con nuestras vidas? La obra de Cristo nos muestra que para Él si valemos la pena.
¿Qué hizo Moisés cuándo supo lo que Dios estaba por hacer?
Lo mismo que hizo Jesús en aquella antigua Cruz. ¿Recuerdas sus palabras?
"...Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen..." (Lc 23:34) (RVR 1960)
Moisés intercedió y con eso demostró su gran amor por el Señor y por la gente. Lo mismo hacemos cada vez que intercedemos.
Pero siguiendo con el relato en Números vemos que, luego de toda esta situación, Dios establece una normativa para corregir la soberbia y la rebeldia.
Se deja en claro el procedimiento que se debe seguir cuando alguien comete un pecado.
Si la falta se comete por yerro, esto quiere decir por ignorancia, por accidente, sin tener mala intención, se puede presentar un sacrificio, una ofrenda. Dios afirma que el pecado será perdonado.
Cuando alguien sabe hacer lo bueno y aún así se atreve a pecar está demostrando que en su corazón no tiene temor de Dios. Esa persona debe ser corregida. La disciplina se debe aplicar.
Alguien que peca con total impunidad revela una actitud de soberbia y es evidente que desprecia la Palabra de Dios.
Si en una congregación alguien manifiesta este comportamiento, y se le ha llamado la atención pero no acepta la corrección, debe ser apartado del resto. Puede ser que realmente no ha experimentado la salvación y todo en su vida es pura emoción, o puede ser que está amando al mundo y sigue los deseos de su corazón.
Tengamos temor. Observemos lo que dice Dios: "... la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa, persona; su iniquidad caerá sobre ella." (Nm 15:30-31) (RVR 1960)
El pasaje de hoy termina con un ejemplo muy duro que deja una enseñanza para el resto del pueblo, pero también para nosotros: el pecado debe ser disciplinado cuando no es confesado.
Dejemos a un lado la soberbia andemos en santidad porque:
"Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!" (He. 10:30-31) (RVR 1960)
Germán E. Wursten Elmer
Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.
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