¿Cómo progresan los peregrinos?

Versículo para hoy:

"Porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria." (Pr. 24:6) (RVR 1960)

Lectura y reflexión:
Busca en tu Biblia y lee: Números 1:47-2:2

Ayer comenzamos a recorrer este libro de los dos Censos, conocido como "Números". 
En el idioma Hebreo este libro se llama "Bemidbar" que significa “en el desierto”, ya que todo lo que veremos transcurre en este lugar.

Hay muchas lecciones importantes a lo largo de todo este libro pero, a mi entender, hay
una que sobresale y debemos tener presente: "Solo podemos avanzar por la fe".

 

"La incredulidad y el descontento siempre te mantendrán en el desierto"

Lo que podemos ver en estos primeros capítulos es cómo Dios se ocupa de su pueblo y lo prepara sabiendo que enfrentará enemigos de todo tipo.

Es Dios quien ha llamado al líder y le ha dado indicaciones específicas. Siempre que el pueblo siga las instrucciones experimentará el cuidado y recibirá las bendiciones.

Los peregrinos pueden llegar a destino siempre y cuando conozcan, crean y caminen siguiendo las indicaciones del verdadero líder.

El pasaje de hoy nos sigue mostrando a un Dios de orden. Para poder avanzar hay que poner las cosas en su lugar.

Hay 12 tribus y se calcula que son entre 2 y 3 millones de personas las que deben ser movilizadas.

Algo notable: Dios conoce a cada uno por su nombre y coloca las personas que Él quiere para que se ocupen del Tabernáculo, es decir de todo lo relacionado con el servicio al Señor y la adoración.

Los levitas se encargarían de la batalla espiritual. El resto estaría a cargo de la batalla terrenal. Entre todos, con fe y solidaridad, trabajando en unidad, podrían alcanzar la meta de llegar a la tierra prometida con toda seguridad.

Quiero terminar comparando lo que vamos a ver en estos días con el recorrido del creyente por esta vida terrenal.

Juan Bunyan escribió un libro muy conocido llamado "El progreso del peregrino". Si bien es una novela alegórica, enseña grandes verdades espirituales. Con mucha imaginación, el autor relata las diferentes luchas que atraviesa un personaje llamado "Cristiano" y como sale de la ciudad de la Destrucción para llegar a la Ciudad Celestial.

En este relato podemos ver que  "Cristiano" debe avanzar por fe y debe prepararse para las batallas colocándose una armadura.

Es una buena ilustración que nos recuerda que los que seguimos a Cristo somos peregrinos y extranjeros.

Si confiamos, avanzamos. Si dudamos retrocedemos.
No podemos quedarnos en el desierto.

Germán E. Wursten Elmer.

Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.