Versículo para hoy:
"Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
sí, espera a Jehová." (Sal 27:14) (RVR 1960)
Lectura Bíblica:
Números 13:26 al 14:5
Hoy seguimos considerando el tema que comenzamos a ver ayer sobre la fe y cómo algunos piensan que para poder creer necesitan ver.
Antes de seguir deseo mencionar lo que una persona temerosa de Dios considera una prioridad. El Salmo 119 nos muestra que, aquel que tiene temor de Dios, le busca desde temprano en oración y medita en su Palabra buscando consejo y dirección:
"A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios. Me anticipé al alba, y clamé; esperé en tu palabra. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus mandatos." (Sal 119:146-148) (RVR 1960)
Detengámonos por unos minutos para clamar al Señor como el salmista. Pidiendo que obre en nosotros al meditar en su Palabra.
(Me detengo para orar. Luego leo el pasaje y seguimos...)
Ahora si... luego de orar y leer el pasaje seguimos con la...
Reflexión:
Hay algo que los cristianos debemos grabarnos en la mente y es que seguimos y servimos a un Dios Todopoderoso que jamás miente.
"Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?" (Nm. 23:19) (RVR 1960)
"Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta." (1S 15:29) (RVR 1960)
El pueblo de Israel sabía bien que en el pasado Dios había hablado a Abraham y le había asegurado que les daría una tierra muy especial.
Veamos que había prometido Dios:
"Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta, tierra..." (Gn 12:7) (RVR 1960)
"Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. … Levántate, ve por la tierra a lo, largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré." (Gn. 13:15,17) (RVR 1960)
"En, aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: a tu descendencia daré esta, tierra, desde el río de Egipto hasta el, río grande, el río Eufrates;" (Gn 15:18) (RVR 1960)
Además de lo que se había prometido en el pasado, ellos sabían que en el presente Dios les había hablado directamente por medio de Moisés. En Egipto les hizo ver que tenía todo el poder para darles libertad, por lo tanto, no tenían nada que temer.
Cuando Dios habló a Moisés y lo llamó para que cumpliera con la misión, se presentó diciendo que Él era el Dios de sus antepasados, Dios de Abrahám, de Isaac y de Jacob y agregó que ya conocía la aflicción, el dolor que estaban pasando por manos de Faraón.
Luego le dijo:
"... he descendido para librarlos, de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo." (Ex 3:8) (RVR 1960)
¿Por qué es tan importante considerar todo esto?
Bueno, porque Dios nos ha hablado muchas veces y ha dejado promesas para nosotros. El dice que no nos dejará ni nos desamparará. (Heb. 13:5). El dice que completará lo que comenzó en nuestras vidas. (Fil. 1:6)
Muchas veces le damos lugar a la duda y eso nos impide alcanzar aquello que Él nos quiere dar.En el relato de hoy vemos que la mayor parte de los espías volvieron y presentaron el siguiente informe:
"La tierra es maravillosa, es como Dios dijo, una tierra que fluye leche y miel. Aquí tienen evidencias... hemos traido frutos... (Hasta aquí todo bien)... PEROOOOO... blah, blah, blah..."
Si somos sinceros, siempre encontraremos algún "pero" para justificar el por qué no creemos.La multitud le prestó más atención a las palabras de los hombres incrédulos que a las promesas del Dios verdadero.
Si quiero alcanzar la tierra prometida debo recordar Su Palabra, debo creer Sus promesas y debo avanzar sin mirar atrás.
Deseo que así sea.
Germán E. Wursten Elmer
Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.
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