Versículo para hoy:
"Aplica tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras de sabiduría." (Pr. 23:12)
Lectura y reflexión:
Hoy comenzaremos con la lectura del 4° libro escrito por Moisés.
Busca tu Biblia y abre el libro de Números capítulo 1.
Nos vamos a detener especialmente en estos versículos: 1 al 4 y luego del 44 al 46, pero sería bueno que dediques tiempo a leer todo, desde el verso 1 al 46.
Antes que nada quiero mencionar las palabras del Apostol Pablo a Timoteo cuando le dice:
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2Tim. 3:16)
Observa que le dice: "Toda la Escritura es inspirada y es útil" no solo una parte. Por lo tanto debemos leer y conocer toda la Biblia.
El libro que hoy comenzamos a ver relata la experiencia del pueblo de Israel en el desierto mientras caminaban hacia la tierra prometida.
Quiero destacar la importancia que tiene el tiempo que invertimos para conocer lo que otros vivieron en el pasado y cual ha sido el resultado de las decisiones que tomaron.
Podemos decir que, conociendo la historia, estaremos mejor preparados para enfrentar nuestro presente y, en cierto sentido, modificar nuestro futuro.
Las siguientes palabras, escritas por Pablo, nos muestran de qué manera lo que sucedió antes puede enseñarnos y beneficiarnos hoy:
"Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza." (Ro. 15:4)
El libro comienza haciendo referencia a un hombre que está escuchando mientras Dios está hablando. (Vs. 1)
¿Cuál es la indicación de Dios?
Debes detenerte por ahora y debes tomar un tiempo para contar la población.
Moisés podría haber dicho: ¡Ufff...! ¿seguro Señor? ¡Es muuchooo!
Pero Dios dice:
"Tomad el censo de toda la congregación de los hijos de Israel...". (Vs. 2)
El Señor estaba pidiendo un registro para saber con cuántos varones de veinte años o más se podía contar para las diferentes batallas que debían enfrentar. Él ya sabía el futuro y los estaba preparando.
Los aparentes retrasos y contratiempos, si vienen del Señor, son para nuestro bien aunque no los entendamos en este momento.
Dios había hecho grandes promesas para su Pueblo, ellos entrarían a la tierra prometida, pero debían organizarse y preparase para la guerra.
Algo que me llama mucho la atención, y lo considero como un ejemplo fundamental para seguir es ver que Moises pasaba tiempo escuchando a Dios.
Las cosas siempre salen bien cuando prestamos atención y seguimos las indicaciones.
Cada vez que Moisés reaccionó de manera apresurada las cosas salieron muy mal.
La orden fue clara: "debes contar a todos"
Moises podía pensar que esto de contar a tanta gente sería una perdida de tiempo, pero decidió hacer lo que se le ordenó.
La persona que invierte tiempo para estar a solas con Dios está en mejores condiciones para el servicio eficaz y será una buena influencia en los demás.
Germán E. Wursten Elmer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comparte tu comentario.