Semana 2
Biblia en un año:
Leemos Génesis 37:25 al 40:8
Memorizamos
¿Puedes decir de memoria el versículo de esta semana?
¡Vamos! Inténtalo... sin mirar...
Muy bien... lo repetimos:
ISAIAS 66:2
"Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová;
pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu,
y que tiembla a mi palabra." (Is 66:2) (RVR 1960)
Hora Silenciosa
Pasaje Bíblico Devocional:
Marcos 5:1-10
Toma un tiempo para leer el pasaje de hoy.
El versículo 1 del capítulo 5 dice que TODOS LLEGARON al otro lado del mar.
Quisiera detenerme a considerar lo que
fue el viaje.
Tu puedes escuchar su voz y prometer que seguirás su llamado, pero, solo verás el poder del Señor obrando al otro lado si primero subes a la barca y soportas todo lo que venga.
Hay lecciones que solo aprenderemos con tiempo y con paciencia
permaneciendo en su presencia.
Ayer hablamos de estar dispuestos a seguir a Jesús y cruzar al otro lado.
El verdadero discípulo debe escuchar la voz del maestro y debe estar dispuesto a obedecer y seguir sus indicaciones y consejos.
Debemos entender y también enseñar a otros que: Seguir a Cristo no será nada fácil.
Jesús nunca prometió que estar con Él sería como viajar en un crucero de placer donde todo es felicidad y diversión.
No te confundas ni te dejes engañar. No sigas a Jesús buscando paz terrenal, salud y prosperidad en la vida material.
La vida cristiana se desarrolla pasando tiempo en comunión y servicio junto con Cristo pero la fe y el carácter se prueban y crecen soportando las luchas y tormentas.
Volviendo un poquito a lo que vimos ayer, recordemos que los discípulos dejaron la seguridad de la orilla y en la noche oscura, obedeciendo al Señor, subieron a la barca para cruzar al otro lado.
Al momento de salir, aparentemente, todo iba bien. Jesús aprovechó para dormir.
Esto nos muestra su humanidad. Habían estado trabajando mucho, enseñando y ayudando a las personas.
Hay mucha gente con necesidad y servir a todos nos agota.
Debes saberlo y creerlo... El Señor te entiende muy bien cuando le dices que estás cansado. No te olvides que en estos momentos es cuando más debemos acudir a Él para encontrar descanso y nuevas fuerzas.
El dijo:
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." (Mt 11:28) (RVR 1960)
Digamos que ahora los discípulos quedaron solos.
La orilla quedó muy atrás fuera de todo alcance.
Es imposible regresar.
De pronto se desata una fuerte tormenta, una gran tempestad. El agua se mete en la barca... todo está fuera de control.
Cuando vienen tormentas así a nuestra vida surgen estas preguntas:
¿Y ahora qué hacemos?... ¿Cómo seguimos?... ¿Dónde está Dios cuando sufrimos?
¿Te ha pasado alguna vez que por seguir la orden del Señor y por hacer su voluntad te has visto en una gran dificultad?
Recuerda que muchos de estos hombres eran pescadores experimentados, por lo tanto, es probable que primero trataron de resolver las cosas por sus propias fuerzas y capacidades.
Dime la verdad... ¿No somos así muchas veces?
Queremos arreglar las cosas por nuestra propia cuenta.
Cuando ya no podían mas, llenos de temor clamaron al Señor:
"...Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?" (Mr. 4:38) (RVR 1960)
Me pregunto: ¿Por qué esperaron hasta último momento para pedir ayuda?
En el mismo instante Jesús les demuestra que tiene el poder para controlar cualquier situación. Con el poder de su palabra detiene la tempestad y viene la calma.
¿Necesitas ayuda? Clama al Señor.
¿Estás en tormentas? Confía en Dios el tiene el poder para sostenerte y que llegues a cumplir con lo que te pidió.
Germán E. Wursten Elmer
Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.
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