Seguir clamando

Semana 4
La Biblia en un año:
Hoy leemos: Éxodo 18:1 al 21:21

Memorizamos:
Jeremías 32:17
"¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada, que sea difícil para ti;" (Jer 32:17) (RVR 1960)

Pasaje Bíblico Devocional
Hora Silenciosa:
Marcos 7:24-37

Ayer mencioné que para tener una vida nueva necesito creer en Cristo.
No se trata de seguir una nueva religión sino de llegar a tener una nueva y verdadera relación con el Señor.

Hablando de los fariseos, en una oportunidad, Jesús dijo que ellos son los que:
"...Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. (Mt 23:4) (RVR 1960)

Es necesario entender que Jesús vino para traer libertad y para
quitar la carga de la religión que oprime a los seres humanos con rituales y mandamientos externos.
La salvación es por Su Gracia y no por cumplir con las buenas obras, aunque luego, las buenas obras vendrán como resultado de haber sido alcanzados por Su Gracia.
Los Judíos, hasta ese momento, eran esclavos, no solo del poder del pecado sino de las leyes inventadas por los religiosos.

Recordemos que, por la enseñanza de la tradición, ellos aseguraban que la contaminación espiritual llegaba al interior del ser humano por no seguir el ritual de lavarse bien las manos.

Además, pensaban, entre otras cosas, que, por consumir ciertos alimentos, o por tener amistad con personas que no eran parte del pueblo de Dios ya estaban condenados y habían pecado.

Nosotros también, en el día de hoy, podemos encontrar personas religiosas que enseñan sus propias ideas y mantienen a la gente esclavizada. Estos han agregado leyes, ordenanzas y prohibiciones que Dios no nos pide en este tiempo.

¿Qué hizo Jesús luego de dar esta lección?

Se fue a otra región, es decir, se alejó de los de su nación. Llegó a Fenicia, la localidad de Tiro y Sidón. El Señor se apartó por un tiempo.

Muchas cosas podemos ver en el pasaje de hoy pero quiero repetir algo que ya mencioné días atras: La fe viene por el oír la Palabra de Dios.

La fe en Jesús viene y se desarrolla 
por escuchar el testimonio de otras personas.

¿Recuerdas la mujer que tocó el borde del manto de Jesús y se sanó?  
Ella primero escuchó y creyó. Su fe la llevó a postrarse y buscar la bendición del Señor.

Ahora nos encontramos con otra mujer. Ella sabe bien que no reúne las condiciones para recibir la ayuda del Dios de Israel. Ella no es parte del pueblo escogido, sin embargo se atreve a buscar a Jesús.

Muchos de nosotros, al igual que ella, tampoco pertenecemos al pueblo de Israel pero hemos acudido a Jesús por la fe y hemos alcanzado la Salvación.
Creo que mucha gente hoy no se atreve a buscar a Cristo porque se siente miserable y cree que por su pecado está fuera de su alcance.
Esta historia nos muestra que hacer eso es un error.

Aquí vemos a una persona que deja de lado sus temores y sus prejuicios. Reconociendo su necesidad busca a Jesús clamando fervientemente para recibir ayuda.
Lo que más ama en la vida está bajo el poder de Satanás pero ella ha creído que Jesús vino para deshacer las obras del diablo.

Si lees Mateo 15:23 verás que la primera reacción del Señor es tan solo guardar silencio. Jesús no contesta. Pero de todas formas ella sigue pidiendo.

La mujer sigue rogando y la segunda respuesta es un poco frustrante. Es como decirle: "Tienes que esperar tu turno"
"Todavía no es el tiempo, ahora estoy ofreciendo el pan de vida solo para mi pueblo."

Pero la mujer no se desanima y se humilla diciendo: 
"Si Señor, lo entiendo, pero, por favor, tan solo pido unas migajas de ese pan. 
Solo una porción de tu gracia infinita para mi son suficientes".

Digamos que el Señor, ante su humildad y su persistencia, clamando con pasión, le concede la petición, elogiando su fe y su devoción.

Me detengo solo aquí para destacar que las bendiciones del Señor llegan para todo aquel que le busca con fe y persevera en la oración.

La gracia y la libertad de las garras de Satanás llegó para la vida de esta jovencita por la constancia de su madre que se mantuvo delante del Señor pidiendo con fervor.

Por esta razón no dejemos de orar aunque su ayuda se demore.
La respuesta puede llegar de la manera que menos puedes imaginar.

Germán E. Wursten Elmer

Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.