¡Atención! El enemigo quiere traer división

Semana 7
La Biblia en un año
Hoy leemos: Números 17 al 20

Memorizamos:
"Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro." (Is 45:18) (RVR 1960)

Hora Silenciosa:
Lectura Devocional:
Marcos 14:43-52

¿Eres miembro activo de una congregación?
¿Asistes cada domingo a las reuniones de la Iglesia?
Los que te conocen ¿Te identifican como cristiano?
Si me dices que si, entonces, presta mucha atención al pasaje de hoy porque todos podemos caer en la misma situación.

Retrocediendo al versículo 40 podemos ver que Jesús regresa y los encuentra a todos durmiendo.
Pensar que el mismo Señor les había pedido que se mantuvieran despiertos y que velaran en oración, pero ellos dormían en un rincón.
¡Qué lamentable situación!

Mientras leo esto me pregunto ¿Qué pasaría si Jesús regresara hoy por su Iglesia? ¿Cómo nos encontraría?.

Aquella noche, luego de tomar la última cena, todos salieron seguros y confiados diciendo: "Señor, siempre estaremos a tu lado. Nunca nos apartaremos ni te dejaremos."

Las promesas humanas son tan livianas que se las lleva el viento.

Nosotros también, luego de una hermosa reunión podemos salir animados haciendo promesas de fidelidad y consagración, pero, si nos descuidamos y no mantenemos la comunión con el Señor podemos terminar tan apartados, peleados y divididos como muchos en el día de hoy.

El Señor esa noche les dijo que para permanecer firmes frente a la tentación deberían mantener las rodillas dobladas en oración.
Él todavía nos pide que velemos y estemos atentos, para no caer en cualquier momento.

Si estamos dormidos seremos sorprendidos por la llegada del enemigo.

Los creyentes no debemos olvidar que el diablo está buscando la manera de atraparnos y llega para atacar cuando nosotros estamos confiados y desprevenidos.

Los tiempos de prueba y aflicción deberían llevarnos a perseverar unidos en la oración.

Recordemos lo que Pedro escribió:
"Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;" (1Pe. 5:7-8) (RVR 1960)

Esa noche, mientras Jesús hablaba, llegó Judas como si nada pasara.
Entró y saludó con un beso.
Es la imagen de aquel que se acerca cariñosamente pero con el puñal en la espalda.
El que viene con buenas apariencias pero con malas intenciones.

No perdamos de vista quién era Judas.
Marcos hace una aclaración: "era uno de los doce". (Mr. 14:43) (RVR 1960)
Desde el comienzo fue llamado por el Señor para ser un discípulo (Mr. 3:13 al 19)
Era contado como uno más del grupo. Tenía parte en el Ministerio (Hch 1:17)
Era alguien de confianza, estaba encargado de administrar el dinero de las ofrendas. (Jn. 12:26; 13:29)

A lo largo de tres años escuchó la verdad, sin embargo la Palabra de Dios no llegó a producir en su corazón el cambio esperado.
Podemos compararlo con aquel terreno lleno de espinos. El afán, la ansiedad, el engaño de las riquezas, las cosas que el mundo ofrece terminaron por ahogar la Palabra y no pudo llevar buenos frutos.

El apóstol Pablo escribió:
"Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores." (1Ti 6:10) (RVR 1960)

Aquella noche todos fueron sorprendidos, no esperaban semejante traición. Solo Jesús, quien conoce el corazón, pudo tomar las cosas con calma.
Siempre puede aparecer alguno que reacciona con enojo, sacando la espada a su antojo buscando cortar cabeza, pero Jesús al instante lo detendrá con firmeza.

Es lamentable, pero, por causa del enemigo el grupo se dividió.
Finalmente me pregunto:
¿Cuál sería el final de la historia si todos hubieran permanecido despiertos, velando y en oración?. ¿Cómo terminaremos nosotros si descuidamos estas cosas?

Germán E. Wursten Elmer.

Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.