Descansando para poder seguir
Semana 3
La Biblia en un año:
Leemos Éxodo 8:16 al 11:10
Memorizamos
Isaías 40:28.
"¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová,
el cual creó los confines de la tierra?
No desfallece, ni se fatiga con cansancio,
y su entendimiento no hay quien lo alcance." (Is 40:28) (RVR 1960)
Pasaje Bíblico Devocional
Hora Silenciosa:
Marcos 6:45 al 56
Ayer vimos a Cristo enseñando a los discípulos su gran amor y su interés por las personas.
Él quería descansar pero la compasión lo movía a trabajar.
Con su propio ejemplo nos demuestra cómo
debemos tratar
y cómo debemos servir a los demás.
Estas son algunas cosas que podemos observar en el pasaje anterior:
1) Todo lo que le entrego al Señor, en forma generosa y voluntaria para su obra, él lo multiplica y lo bendice.
2) No sabemos quién fue el que ofreció los panes y los peces que Jesús multiplicó, pero sabemos que su buena obra a muchos alimentó y a nadie le falto, ni siquiera al que ofrendó.
3) Cuando entrego algo para el Señor no debo esperar reconocimientos ni aplausos a mi favor.
4) Cuando el Señor es el que provee el sustento nadie se queda sin alimento.
5) Si estas sirviendo a las personas por causa de Cristo, no temas, ni te desanimes,
que al final, Él mismo se ocupará de darte todo lo que necesites.
El versículo 42 dice que la gente quedó realmente satisfecha.
Los discípulos también se vieron beneficiados. Ellos dejaron todo ordenado. Juntaron lo que sobró y seguramente quedaron maravillados porque cada uno recibió una canasta llena de panes y pescado.
Ahora bien, el pasaje de hoy me lleva a mencionar algo que no podemos ignorar.
Trabajar al servicio de la gente y llevar sus cargas es algo pesado.
Por eso, para poder seguir, también debemos detenernos y descansar.
Encontrarnos con más personas necesitadas, cuando nosotros mismos estamos agotados, puede dejarnos muy estresados al punto de no poder seguir adelante.
El Señor lo sabe y nos cuida.
Si el dice que te detengas por un momento y que te apartes un poco de la gente lo dice porque quiere que descanses.
Recordemos que ellos estaban muy agotados pues habían estado predicando por todas partes.
Jesús lo sabe y no quiere que los discípulos terminen, como se dice, "quemados".
Puedes ver que, rápidamente, cuando los discípulos terminaron de servir,
fueron obligados a salir.
El pasaje dice:
"En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida,
en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud." (Mr 6:45) (RVR 1960)
Creo que el Señor tuvo que hacer salir a los discípulos de manera inmediata para que la gente no los termine extenuando. Observa que les mandó que dejaran todo y que se retiren subiendo a la barca.
El Maestro se quedó hasta el final despidiendo a la multitud.
Puso en primer lugar a los demás.
Podemos ver que terminó de enseñar y se quedó con la gente,
no se fue sin saludar. ¡Qué actitud ejemplar!
Cuando estaba solo y llegó la noche, en lugar de descansar podemos decir que se ocupó de regar la semilla con oración.
"Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar" (Mr 6:46) (RVR 1960)
La comunión con el Padre Celestial le daría las fuerzas para continuar.
Dejaré para mañana lo que sucedió en el mar mientras los discípulos estaban cumpliendo con el mandato de cruzar.
En este momento, para finalizar solo queda mencionar que al otro día, Jesús, vuelve a empezar y sigue ayudando y sirviendo sin parar porque para eso vino a este mundo. El sabía cual era su prioridad.
¿Necesitas un descanso?
¿Qué tal si ahora mismo dejas todo y te apartas para orar?
El Señor vendrá para darte nuevas fuerzas.
Germán E. Wursten Elmer.
Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.
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