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¿Por qué viene el castigo y la disciplina?



Lectura Bíblica:
Leemos Lucas 7

Versículo para hoy:

"Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego." (Mt 7:19) (RVR 1960)

Pasaje Bíblico Devocional:
Amos 9:8-15

Hoy terminamos con la lectura del libro de Amós.
Para esta nación que estaba tomando un camino errado y se estaba deleitando en el pecado, el mensaje de juicio y castigo era sumamente necesario.

Hoy en día podemos ver personas que viven sus vidas de la misma forma. 
Están confiados pensando que no les vendrá nada malo.
Tal vez nosotros mismos estamos cegados y nuestro
entendimiento está cerrado. 
No podemos ver lo mal que estamos  y no llegamos a reconocer cuánto nos hemos alejado.

¿Por qué viene el castigo y la disciplina?
¿Por qué llega una condena tan severa?
La razón es: Porque no han creído y no se han arrepentido.

Lo primero que hizo Amós al comenzar el libro fue mostrarle a Israel que Dios había cumplido su Palabra en el pasado y había castigado a otras naciones por causa del pecado.

Si observas nuevamente el capítulo 1 y 2 verás que Dios castiga a todos, como dice Romanos 3:22-23 porque para Dios no hay diferencia:
"Por cuanto todos pecaron 
y están destituidos de la gloria de Dios". (Ro. 3:23) (RVR 1960)
Amos repite varias veces: 
"Por tres pecados de ... y por el cuarto, no revocaré su castigo"

Luego de mencionar otras naciones le llega el turno a Israel y Amós dice las mismas palabras:
"Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron, por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos." (Am. 2:6) (RVR 1960)

A Dios no se le escapa nada.
Él observa todo y a todos.

Al decir "Por tres pecados y por el cuarto" está expresando que han superado todos los límites con su maldad.

Esto también nos muestra que Dios lleva la cuenta de los pecados que hemos cometido y nada pasa por alto.

En el capítulo 4 Dios utiliza al profeta para recordar al Pueblo todas las advertencias y llamados de atención que les hizo para que reaccionen, pero no hicieron nada.

Si lees nuevamente veras que el Señor les está diciendo: 
"Les hice pasar hambre; les hice pasar sed; les hice pasar necesidades de todo tipo. Ustedes vieron como otros murieron y aun así no se arrepintieron."

Cinco veces dice algo así: "a pesar de todo esto nunca se volvieron a mi"

En el capítulo 9 Dios dice que ya no hay escapatoria.

Amós dice:

"Vi al Señor que estaba sobre el altar, y dijo: Derriba el capitel, y estremézcanse las puertas, y hazlos pedazos, sobre la cabeza de todos; y al postrero de ellos mataré a espada; no habrá de ellos quien huya, ni quien escape." (Am 9:1) (RVR 1960)

Es la hora de ejecutar juicio sobre la mala obra.
Esto me recuerda una parábola que contó Jesús sobre una higuera que no daba frutos: el dueño mandó que la higuera fuera cortada y la razón es que no servía para nada, por el contrario, solo afectaba la tierra. (Lc. 13:6-7)

Tengamos cuidado. Cuando Dios no ve ningún cambio, a pesar de toda su paciencia, si lo considera necesario, puede mandar un castigo definitivo.
El busca cosechar buenos frutos, pero si no encuentra nada, puede dar esta misma orden: "Córtala"

El Señor dice:
"A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: 
No se acercará, ni nos, alcanzará el mal." (Am 9:10) (RVR 1960)

A pesar de todo esto los últimos versículos de Amós nos hablan de un amor y una misericordia maravillosa de Dios para con aquellos que forman parte de su Pueblo.

Esto nos permite ver la gracia y la fidelidad de Dios a pesar de nuestra desobediencia.
El castigo es duro para con todos los que viven en pecado. Aquellos que no forman parte del pueblo de Dios no tienen ninguna esperanza, pero aquellos que han creído, aunque ahora estén apartados, si bien son alcanzados por la disciplina, no serán desechados.

¿Soy de aquellos que no dan fruto?
¿Estoy dando un mal testimonio como hijo de Dios?
Este libro de Amós es un llamado de atención. La disciplina viene para el hombre pecador.

La gracia de Dios, por ahora, sigue estando a nuestra disposición 
para darnos perdón y salvación.

Germán E. Wursten Elmer.

Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso. 

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