Leemos Lucas 11
Versículo para hoy:
"Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas,
procurad con diligencia ser hallados por élsin mancha e irreprensibles, en paz." (2P 3:14) (RVR 1960)
Filipenses 1:22-30
Pablo ha dicho que tiene un solo propósito en la vida y es CRISTO.
El desea honrar al Señor y por ese motivo vive para darle toda la gloria.
Su vida está enfocada solo en Cristo.
Pero además vemos que tiene un profundo amor por las almas que fueron alcanzadas por el evangelio.
El dijo al comienzo:
"Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo." (Fil 1:8) (RVR 1960)El piensa en aquellos que ha ganado y desea verlos crecer.
Si leemos nuevamente los versículos 9 al 11 veremos que su
mayor deseo es que todos los creyentes sean hallados limpios, puros, irreprensibles, es decir, que al momento del encuentro con el Señor, ninguno esté viviendo de manera engañosa,
siendo de tropiezo a otros.
Pablo espera que no exista un pecado oculto, una mancha o una arruga en el creyente.
Para utilizar una expresión popular podríamos decir: anhela que todos nos presentemos "De punta en blanco", impecables.
En la carta a los Colosenses dijo que trabajaba y se esforzaba con una sola meta:
"...a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre." (Col. 1:28) (RVR 1960)
Luego agregó:
"para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí." (Col 1:29) (RVR 1960)
Por todo esto es que, si le piden que elija, no sabe qué hacer.
Quiere estar con Cristo pero al mismo tiempo quiere seguir ayudando a otros
en su crecimiento.
¡Qué tremendo ejemplo de vida!
Me pregunto ¿estoy buscando lo mismo o me estoy enfocando
en las cosas de este mundo?.
Hay algo más que me llama la atención. Vuelve a leer el versículo 23 y verás que
Pablo tiene una absoluta seguridad de salvación.
Dice así:
"Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;" (Fil 1:23) (RVR 1960)El sabe que si en ese momento muere pasa inmediatamente a la presencia de Cristo y dice: "Esto sería muchísimo mejor".
Cuando escribe a la Iglesia de Corinto les habla de esta misma confianza que tienen los que han creído en Cristo y le han recibido por la fe como su Salvador:
"Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que
entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor
(porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos
estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor." (2Co 5:6-8) (RVR 1960)
Observa que Pablo dice: "Vivimos confiados siempre y sabiendo" es decir no hay dudas, cuando los creyentes dejemos el cuerpo pasaremos a estar con Cristo.
Pero, si no estás seguro de tu salvación no puedes vivir "confiado siempre".
Por el contrario vives angustiado, intranquilo, inseguro.
¿Qué pasa si he caído en pecado después de haber creído?
¿Qué pasa si peco y muero en ese momento sin llegar a confesar?
Seamos sinceros, no existe nadie que nunca cometa un pecado.
Si tu seguridad de salvación depende de tus buenas obras y tu manera de vivir
¿Cómo puedes afirmar que estás listo para partir?
Otros piensan que si mueren, habiendo cometido un pecado,
van a un lugar intermedio para purgar sus almas.
Nada de esto enseña la Biblia.
Si la lees puedes ver que solo existen dos destinos finales: con Cristo vamos al cielo, sin Cristo terminaremos en el infierno.
Por eso la única forma de vivir confiado siempre y seguro eternamente
es creyendo en Cristo.
Esto hace que Pablo se esfuerce en proclamar que Cristo murió para darnos salvación. Todo aquel que cree en Él está libre de condenación.
Todos los creyentes seremos juzgados por la manera en que hemos obrado,
pero no seremos desechados ni condenados.
El Señor Jesús aseguró que todos los que creen en Él reciben Vida Eterna.
Son ovejas de su prado.
Él mismo dijo:
"Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano." (Jn 10:28) (RVR 1960)¿Tienes esta seguridad?
Lo único que desea Pablo es que todos vivamos seguros y confiados como buenos hijos, dignos y consagrados:
"Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio," (Fil 1:27) (RVR 1960)
Para tener esta seguridad cree solo en Cristo y síguele en santidad.
Germán E. Wursten Elmer.
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