Un llamado de atención

Lectura Bíblica:
Leemos Lucas 22:1-30

Versículo para hoy:

"Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día." (Lc 21:34) (RVR1960)

Pasaje Bíblico Devocional:
JOEL 1:1-10
Hoy comenzamos con el recorrido por este Libro del profeta Joel.

Considero oportuno recordar lo que dijo el Apóstol Pedro en una de sus cartas:

"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo." 
(2P 1:19-21) (RVR1960)

Pedro dice que hacemos bien si prestamos atención a las profecías Bíblicas 
¿Por qué razón?
Porque todo lo que estos profetas han escrito viene de Dios, fueron inspirados por el Espíritu Santo, ninguno habló por su propia cuenta o
su imaginación. Sus mensajes tienen una gran lección.

El versículo 1 de Joel dice:
"Palabra de Jehová que vino a Joel, hijo de Petuel." (Jl 1:1) (RVR1960)

En el pasado, el Dios Eterno, habló a sus siervos para que anunciaran al pueblo el Juicio y la Destrucción que vendría sobre la nación por causa del pecado y la desobediencia.

Cada profeta buscaba lo mismo: un arrepentimiento genuino, un cambio en la dirección.
Que se volvieran de todo corazón a Dios y confiaran solo en Él.

Al leer este libro de Joel pienso en Moisés quien fue utilizado por Dios para anunciar al pueblo las bendiciones que vendrían, si ellos obedecían, y lo mal que terminarían si dejaban de lado sus mandatos.

"Acontecerá que si oyeres, atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios." (Dt 28:1-2) (RVR1960)

Una de las primeras cosas que se menciona es que serían bendecidos en todo su trabajo en la ciudad y en el campo.

"Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo." (Dt 28:3) (RVR1960)

Pero si desobedecían y pecaban perderían esas bendiciones y quedaría arruinados:

Leamos esta parte del pasaje:

"Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán..." (Dt 28:15) (RVR1960)

Aquí se mencionan varias maldiciones y luego dice:

"…Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá. Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá." (Dt. 28:38-39) (RVR1960)

Si volvemos al Pasaje de Joel que comenzamos a leer hoy podemos ver el cumplimiento de la Palabra de Dios.

Leamos esta parte del pasaje:
"Oíd esto, ancianos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres? …
Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado." (Jl 1:2,4) (RVR1960)

¿Qué está diciendo?
Joel dice "Oid" esto quiere decir "presten atención"; "Consideren lo que les estoy hablando y la circunstancias que están viviendo".

Dios está tratando de llamarles la atención y hacerlos despertar.
Ha ocurrido algo que no es común.
Díganme... ¿Les pasó esto antes?

¿Que había ocurrido?
Bueno, ellos habían sembrado, habían trabajado, pero, de la noche a la mañana lo perdieron todo. Una tremenda plaga de langostas les quitó lo que tenían y aquello en lo que confiaban.

Dime: ¿Estás arruinado por haber pecado? 
¿Has perdido todo y sufres las consecuencias de la desobediencia?
Este es el momento de despertar y volver al Señor pidiendo su perdón.
Sus brazos están abiertos para recibirte y la sangre que Él derramó es suficiente para quitar la maldición. Vamos...acude ahora mismo al Señor.


Germán E. Wursten Elmer.

Las citas bíblicas marcadas (RVR 1960) son de la Reina Valera © 1960. El texto Bíblico ha Sido Tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado Con permiso.